Tata Nacho en New York

 

FICHA CATALOGRÁFICA
 

Carpeta I. Carpeta clip-o-log, 32 folios de papel marquilla con obra plástica de JJT.
9 3/8 x 11"
Descripción por folio.

25) Tata Nacho en New York.
Acuarela y tinta china sobre papel bond: membretado "Oficinas...Venezuela".
8  x 8 1/4"
[Adherido. Ext. inf. der. ms. tinta: "Tata Nacho en New York" y a la izq. ms. a lápiz:
"1920". Al reverso algunas líneas ms. a lápiz y rostros de personajes.]
 
 

NOTA
 

La relación de José Juan Tablada con el músico mexicano Ignacio Fernández Esperón, mejor conocido como Tata Nacho, no fue simple. Estuvo atravesada por una mezcla de emociones y sentimientos que fueron cambiando a lo largo de los varios momentos en que estuvieron en contacto. De la simpatía y amistad de la bohemia compartida, en los "días carranclanes", Tablada pasó al rechazo, la animadversión, la vergüenza y la lástima ante el ridículo ocasionado por el comportamiento del músico en Nueva York. Finalmente, el poeta manifestó su admiración ante la metamorfosis de su amigo, convertido en músico serio y exitoso.
    Así, en crónicas como "Las catedrales del júbilo" (Excélsior, 22 de agosto de 1920), "Arte y energía" (Excélsior, 5 de septiembre de 1920) y "Mexicanos en Nueva York..." (El Universal, 31 de mayo de 1925), incluidas en el CD-ROM  La Babilonia de Hierro, Tablada da diferentes opiniones sobre el músico que van desde alabar el sabor mexicano de las piezas musicales que llevó al extranjero, hasta reprobar su bohemia neoyorquina, que tanto le desagradó y que lo movió a enviar varias cartas a Genaro Estrada, ministro de Relaciones Exteriores, para tratar de trasladar al músico a otra oficina consular. En la carta del 17 de abril de 1923, el poeta informa de algunos detalles del comportamiento de Tata Nacho, como declararse pianista descendiente de los príncipes de Aztlán o hablar mal de Diego Rivera y de los artistas mexicanos en general. Estos hechos también se encuentran consignados en su Diario y se manifiestan en este dibujo, fechado en 1920.
    Ignacio Fernández Esperón nació el 14 de febrero de 1894, en la ciudad de México, aunque algunos investigadores indican que su tierra natal fue Tlacolula, Oaxaca. Su padre fue el doctor Ignacio Fernández Ortigosa y su madre, Piedad Esperón, ambos oaxaqueños. Su madre fue una gran pianista que transmitió a Fernández Esperón el amor por la música. En 1913, Tata Nacho escribió su primera canción, llamada Carlota, y en 1916 hizo famosa Dime, ingrata y otras canciones de tipo popular. En la ciudad de México estudió con Salvador Ordóñez Ochoa, posiblemente en la época posterior a la caída de Madero. Según Revista de Revistas, en el pie de una foto en la que aparecen José Juan Tablada y Tata Nacho juntos, el músico fue secretario del poeta, en 1917. Habría que verificar esta información, pues Revista de Revistas cometió varios errores en este tipo de leyendas. Por otra parte, en este Archivo se cuenta con un dibujo de Tata Nacho a tinta y lápiz, realizado por Tablada, el cual lleva la fecha "México- 1918".
    En la nota a la imagen "Old Bartholomew’s Church", consta que, en 1916, Tablada estaba en Nueva York, compartiendo morada con Torres Palomar. En 1917, conoció a Eulalia (Nina) Cabrera Douval, con quien contrajo matrimonio el 19 de octubre de 1918. Al mismo tiempo, el poeta publicó varios artículos en favor del gobierno revolucionario y, acompañado y apadrinado por su exconcuño, Jesús Urueta, y por su amigo José Vasconcelos, logró el perdón del presidente Venustiano Carranza, quien lo nombró secretario en la Embajada Mexicana en Bogotá. Antes de finalizar el año, Tablada se embarcó con su esposa rumbo a Sudamérica.
    La posible explicación de las fechas anteriores sería que, en 1918, durante su estancia en México en busca del perdón presidencial por haber colaborado con el gobierno de Victoriano Huerta, Tablada conoció a Tata Nacho y realizó el dibujo a tinta y lápiz. Esta fecha coincide con la del retrato que Ignacio Rosas hizo de Tablada y con el relato que el poeta hace de su primer encuentro con el músico en el estudio de Rosas. Por ello, es muy probable que la fotografía haya sido tomada en 1918, a menos que Tablada hubiera estado en México también en 1917 y conocido a Tata Nacho entonces.
    Regresando a la biografía de Ignacio Fernández Esperón, podemos decir que, luego de haber estudiado piano en México, amplió sus conocimientos musicales (armonía, instrumentación y orquestación) con el compositor francés Edgar Varèse, en Nueva York, lugar donde permaneció hasta su traslado a París, en 1925, como parte del cuerpo consular mexicano. Posteriormente, Tata Nacho continuó estudiando con Varèse en la capital francesa. A su regreso, estrenó una revista musical de corte nacionalista, misma que representó a México en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, España, entre 1929 y 1930, y con la cual ganó la medalla de oro.

Ignacio Fernández Esperón, Tata Nacho.
(Curricula Vitarum de los académicos de número, Academia de Artes de México, 1973)

    En 1939, Fernández Esperón fundó, con Mario Talavera, Alfonso Esparza Oteo y otros compositores, el Sindicato Mexicano de Autores, Compositores y Editores de Música, del cual fue director de Asuntos Internacionales y presidente.
    Tata Nacho ganó las Palmas Académicas de Francia. El gobierno mexicano lo nombró director de la Orquesta Típica de la Ciudad de México. Fue presidente de la Unión Latinoamericana de Sociedades de Autores y Compositores y miembro de la Academia de Artes, nombramiento que le fue dado por la Secretaría de Educación Pública, a través de su secretario, Agustín Yáñez. Tata Nacho murió en el Hospital Inglés el 5 de junio de 1968 (Cf. Curricula Vitarum de los académicos de número, pp. 49-50).
 
 

AEHM