Rostro y silbato de vapor

 

FICHA CATALOGRÁFICA
 

Carpeta 1. Carpeta clip-o-log, 32 folios de papel marquilla con obra plástica de JJT.
9 3/8 x 11"
Descripción por folio.

5) Rostro y silbato de vapor.
Lápiz y acuarela sobre papel bond.
5 1/2 x 8 1/2"
[Adherido. Firmado JJT. Margen inf. der.: "d'aprés Covarrubias Edgar Varèse por Covarrubias después de ver una vez el original de Covarrubias volví a casa e hice este dibujo Mzo 1° / 1924".]
 
 

NOTA
 

El compositor francés Edgar Varèse es un personaje de cálida presencia en el Diario de Tablada durante la estancia de nuestro poeta en Nueva York. Varèse es el autor de Offrandes, cantata dividida en dos partes: la primera es el poema de Vicente Huidobro Chanson de la-haut y la segunda La croix du sud de José Juan Tablada. Offrandes fue estrenada el 23 de abril de 1922 en el International Composers Guild, bajo la dirección del arpista francés Carlos Salzedo y con la participación de la soprano rusa Nina Koshetz.
    El Diario de Tablada contiene como anexo el recorte de una publicación, cuyo origen desconocemos, que reseña este acontecimiento:

Lunes 24.                        Haikai
El express Saint Louis-New York,
Detenido un instante en la noche de luna,
¿Oyó cantar al ruiseñor?...
"Nuevo Triunfo del Literato D. José Juan Tablada.–De nuestra oficina en New York, Times Building.–Nueva York, abril 24.–Concurridísimo estuvo el concierto de anoche en el International Composers Guild, centro de artistas distinguidos, y el número principal del programa consistió en la interpretación musical de los poemas del distinguido literato mexicano don José Juan Tablada, hecha por el Maestro Edgar Varèse, y cantada por Nina Koshetz, con acompañamiento de una orquesta de treinta ejecutantes. El número resultó lucidísimo, y a petición del público hubo de repetirse, siendo de nuevo muy aplaudido. El Maestro Varèse habló en francés para que el señor Tablada saliera al escenario a recibir los aplausos que le correspondían como autor del poema e inspirador de la música; pero el poeta mexicano declinó ese honor, diciendo modestamente que todo el éxito se debía al talento de los artistas Varèse y Nina Koshetz" [Obras IV, p. 179].
 Asimismo, Nina Cabrera recordaría más tarde, en su libro José Juan Tablada en la intimidad, este suceso:
Una de esas frías tardes neoyorquinas, de calles blancas de nieve, nos encaminamos a un concierto. Caía la nevada cortante que llaman blizzard, pero a la gente no le importaba seguir andando, muy animada, para ir a teatros y a lugares confortables y atractivos. Esa vez asistimos a un concierto del compositor Edgar Varèse, que había puesto música a un poema en francés de Tablada: "La Croix du Sud". Lo cantó la magnífica voz de Nina Koshetz. Por su riqueza de ritmos y de maravillosas combinaciones instrumentales, la obra tuvo gran éxito. La música compuesta por Varèse para el poema tenía variados matices, y los sonidos combinados eran de armonía perfecta.
    Permanecimos allí hasta el final del concierto. Conmovió a mi esposo la composición  musical puesta a su poema. Tiempo después recibió por correo la linda edición inglesa del mismo autor, Hyperprism, que Varèse dedicó a José Juan Tablada y a mí, en otro concierto efectuado en Berlín [pp. 46-47].
Finalmente, Octavio Paz dio a conocer en su ensayo "José Juan Tablada y la música moderna" (en México en la Cultura, núm. 105, 19 de febrero de 1964, p. 20), por primera vez en México, el poema de Tablada titulado "La Croix du Sud", escrito en francés, y su traducción al castellano por el escritor y crítico musical Juan Vicente Melo:
 
La Croix du Sud

( José Juan Tablada)

Les femmes aux gestes de madrépore
ont des poils et des lévres rouge d'orchidée
Les singes du Pole sont albinos
ambre et neige et sautent
vetus d'aurore boréale

Dans Le Ciel il y a une affiche
d'Oléo margarine
Voici L'arbre de la quinine
et la Viérge des Douleurs
le Zodiaque tourne dans la nuit
de fiévre jaune
la pluie enferme tout le Tropique
dans un cage de cristal
C'est l'heure d'enjomper le crépuscule
Comme un zébre vers l'Ile de jadis
ou se réveillent les femmes assassinées
 

La Cruz del Sur

(José Juan Tablada) 

Las mujeres con gestos de madrépora 
tienen pelos y labios de orquídea 
Los monos del Polo son albinos 
ámbar y nieve y saltan 
vestidos de aurora boreal 

En el cielo hay un anuncio 
de Óleo de margarina 
Aquí está El árbol de la quinina 
y la Virgen de los Dolores 
el Zodiaco gira en la noche 
de fiebre amarilla 
la lluvia encierra todo el Trópico 
en una jaula de cristal 
Es la hora de atravesar el crepúsculo 
Como una cebra hacia la Isla de otro tiempo 
en que se despertaban las mujeres asesinadas 
 

ELV

 
 

***

Esta copia que Tablada hizo de la caricatura de Varèse, obra de Covarrubias, nos da una idea del valor que el poeta le confirió. Aunque son pocos los datos sobre 1924 en el Diario de Tablada, pues sólo se conservan dos hojas, en la producción cronística de ese año se encuentra una aguda observación de la técnica que Covarrubias utilizó en aquella caricatura:

Su dibujo es juglaresco; parece que va a desintegrarse, en un terremoto cubista. Covarrubias tiene ese procedimiento de desintegración. Hace sus dibujos como rompecabezas de trocitos de madera que forman una figura. Covarrubias parece ir a barajar los elementos de su dibujo como las fichas de dominó o de Mah-Jong y si no los baraja más es por consideración al público. Hizo mi caricatura con un cepillo de uñas y unos pelos de un abrigo de monkey far. La caricatura de Edgard Varrèse está hecha por modo semejante: una cabellera, un ojo, una oreja, todo inconexo... Covarrubias arrojó todo ello al aire, en juego malabar, y en cierto instante de su caída aquellos elementos anárquicos reconstruyeron la fisonomía del autor de Hiperprisma [El Universal, 30 de noviembre de 1924].
Esta observación se ajusta también a otra caricatura de Tablada hecha por Covarrubias que se encuentra en el Archivo José Juan Tablada.
    En cuanto a la música de Varèse, vale la pena citar íntegra la crónica titulada "La música del momento y el utramodernismo musical" (El Universal, 19 de octubre de 1924), pues en ella Tablada escenifica un encuentro con el músico francés que le sirve para exponer una serie de reflexiones en torno a la música, la pintura y la poesía, como artes que mantienen una serie de vínculos. También es importante la introducción del tema de la cuarta dimensión ligado a las artes. En 1924, Tablada dio un gran espacio a este tópico, comentándolo desde diversos ángulos.
 
 

RMS