Dos mariposas pequeñas

 

FICHA CATALOGRÁFICA
 

Carpeta V. Carpeta de forma italiana con pastas verdes, 52 folios con obra plástica de JJT.
9 7/8 x 6 1/4"
Descripción por folio.

24v) Dos mariposas pequeñas.
Lápiz sobre papel.
5 3/8 x 3 3/8"
[En el ext. sup. der. ms. a lápiz: "May-30/906".]
 
 

NOTA
 

Este dibujo a lápiz de dos mariposas forma parte de un pequeño conjunto de imágenes vinculadas a las aficiones entomológicas de José Juan Tablada. Por la forma y posición de las alas podemos suponer que se trata de mariposas nocturnas. El poeta incluyó estos insectos en varias de sus composiciones, lo cual nos remite nuevamente a la idea de que practicó en forma complementaria –y en ocasiones simultánea– la pintura y la escritura, como hemos afirmado en la nota a Hormigas sobre un grillo muerto. Por ejemplo, en "El telón rojo" (1891), primer poema de la serie "Odas nocturnas", la mariposa figura como anuncio de la llegada de la noche: "Ya no hay plegarias, que la noche umbría / cual gigante meguera se levanta, / la noche es la tragedia y su obertura / la atronadora voz de las campanas. // ¡Llegad, llegad hasta la ebúrnea torre / en tímido tropel, vírgenes castas! / Comienza a revolar la mariposa / triste sibila de enlutadas alas" (Obras I, p. 40). En "Noche de opio", publicado en ambas versiones de El florilegio (1899 y 1904), el papel de estos seres nocturnos es similar:
 

         Noche de opio

La noche, el lago y la luna 
desde el alto mirador 
ve la princesa Satsuna 
ebria de opio y de amor. 

Bajan de los cedros altos 
y revuelan taciturnas 
con fúnebres sobresaltos 
las mariposas nocturnas. 

La vaporosa neblina 
cubre a la luna en el cielo 
como tenue muselina 
sobre de un disco de hielo. 

La barca extiende su vela, 
que flota medrosa y pálida 
cual mariposa que vuela 
al salir de la crisálida. 

[...] 

[Obras I, pp. 236-237]

La imagen de la mariposa contribuye al clima de misterio apropiado a la contemplación nocturna del personaje femenino, pero también despliega el simbolismo que asocia la mariposa a psyche –el alma–, el gusano al cuerpo y la crisálida a la transformación.
    En otros tres poemas del mismo libro Tablada utiliza la imagen de la mariposa nocturna. En "Al artista Jesús F. Contreras", escrito con motivo del fallecimiento de este escultor integrante del grupo de la Revista Moderna, el poeta exclama, dirigiéndose al "bajel fatídico y errante" de la muerte: "Tu enigma arrastras en la mar luctuosa, / tumba o cuna, sarcófago o crisálida; / ¿duerme en tu seno el alma mariposa / o acaso sólo en su frialdad reposa / la enjuta momia en su mortaja pálida?" (Obras I, p. 258). Tablada continúa comparando la pena de la esposa con una "negra mariposa que sin cesar azota los cristales". En "Flor de acanto", la forma del insecto le sirve al poeta para construir una metáfora del rostro de la amada: "Son las ojeras de tu faz llorosa, / pálida y triste como flor de acanto, / alas negras de inmóvil mariposa / empapada en el iris de tu llanto" (Obras I, p. 178).
    En "Magna Peccatrix", otro poema de El florilegio, la mariposa nocturna vuelve a tener un significado ominoso, pues se asocia a los besos de la mujer-vampiro, típica del modernismo decadentista: "Tus ósculos, nocturnas mariposas / que en las almas infiltran sus venenos, / matan claveles en los labios rosas / y tronchan lirios en los blancos senos" (Obras I, p. 272).
    En Un día... (1919), la mariposa nocturna es también tema de dos composiciones:
 

         Mariposa nocturna

Mariposa nocturna 
A la niña que lee "María" 
Tu vuelo pone taciturna ... 
 


 
         Mariposa nocturna

Devuelve a la desnuda rama, 
Nocturna mariposa, 
Las hojas secas de tus alas. 
 

En la sección "El reló de sombra" de El jarro de flores (1922), aparece otro haikú en el que figura la mariposa nocturna como anuncio de la noche:
 

            6.30 P. M.

Nocturnas mariposas 
se desprenden de las paredes, 
grises como la hora. 
 

Podemos concluir afirmando que la imagen de la mariposa nocturna es una constante en la poesía de Tablada. En ella confluyen las ideas de misterio, pena, muerte, tiempo, sueño y viaje, mezcladas con el simbolismo asociado a este insecto como representación del alma. En esta nota sólo se comenta la imagen de la mariposa nocturna; sin embargo, Tablada también realizó dibujos y escribió poemas en que aparece la mariposa diurna como consta en las notas e imágenes de Lepidópteros y Oruga y mariposa.
 
 

RMS