No tuvo Hiroshigué otro
maestro que Toyohiro, por más que un ilustrado historiógrafo
y crítico del arte nipón, Tei San, asegure cosa distinta, en su
libro Notes sur l'art Japonais. "Anteriormente había
recibido lecciones de uno de lo adeptos de la escuela de Kano, Okajima
Rinsai", afirma categóricamente el citado crítico después
de asentar que Hiroshigué fue discípulo de Utagava Toyohiro.
Y no hay tal. Okajima Rinsai no existe;
no se encuentra ese nombre en los catálogos de Hayashi, Gillot,
de Goncourt, Bing; ni en las obras de Anderson, Sei-Ichi-Taki, Von Seidlitz,
Munsterberg, etc., ni en ninguna otra.
No se encuentra tampoco,
en las minuciosas genealogías de pintores nipones que incluye en
su obra citada el propio Tei San. Existe, pues, una indudable confusión,
muy fácil de explicarse teniendo en cuenta que Toyohiro, como ya
dijimos, se llamó también Ichiriusai en la vida artística,
y Okajima en la vida ordinaria. Ichiriusai por contracción
del numeral Ichi suele pronunciarse por los japoneses Iriusai. Okajima
Iriusai fue, sin duda, convertido por Tei San en Okajima Rinsai y aun en
esta última palabra la u puede haberse convertido en n por
un frecuente error tipográfico. Subsanándolo queda Okajima
Yriusai, casi idéntico, menos una letra, al