nombre alternativo de
Toyohiro o sea Okajima Riusai.
Tei San, autor que en general
demuestra conocimiento de los asuntos que trata, parece ignorar que Toyohiro
haya tenido otros nombres o por lo menos cuáles fueron éstos.
No siendo así, le hubiera
chocado que Hiroshigué tuviera dos maestros, llamados Okajima Riusai
el uno, y Okajima Yriusai el otro...
Esta rectificación
de un error debe hacerse en pro de la verdad histórica, pues al
arte nada interesa.
Hiroshigué en el taller
de Toyohiro, aprendió el oficio, conquistó las ventajas del
procedimiento técnico de dibujo y pintura en relación con
el xilograbado y la estampería popular. Supo cómo puede el pintor
que crea, facilitar la traducción eficaz de sus obras por el grabador
en madera, que más o menos hábil, es siempre un vehículo
mecánico para traducir la emoción del artista expresada en
la obra original. Esas consideraciones orientaron quizás su manera
hacia la síntesis y la firmeza en el dibujo, hacia la sobriedad
y la franqueza en el color. Pero no fueron más allá, ni afectaron
las cualidades esenciales del genio de Hiroshigué que no fue discípulo
de Toyohiro, como continuador de una leyenda, con esa identidad de propósitos
e inspiraciones que en el tradicional Japón, asemeja al último
discípulo con el más remoto maestro y hace, por ejemplo,
que Toda Gyokushu, un pintor contemporáneo, de Tokio, se confunda
en sentimiento y técnica, con tal pintor de la escuela Ming Tsin
que floreciera hace tres siglos!