El andón,23
de papel translúcido, ornado de lunas pálidas y grises murciélagos,
proyecta fulgor opalino sobre las finas esteras. En el tokonoma,24
en vaso de bronce, tiembla un haz de bambú y zigzaguea una rama
de pino. Del jardín contiguo, entre risas, llega el estribillo de
pueril cantilena con que una ronda de niños celebra el crepúsculo:
Yu yaké!
Ko yaké!
Ashita wa tenki ni naré! 25
|
Y echados sobre las esteras, Yuzaburo
muestra a Tokubei maravillado, las obras maestras de su estampería.
—Éste es el formato Hosoyé,
explica, tendiendo a su huésped una estampa alargada en el sentido
vertical; éste un Urushiyé, así llamado porque
las masas de brillante negro están hechas con laca (urushi)...
Espolvoreadas de oro y vivamente coloridas, lucen ardiente rutilo muy adecuado
para traducir el esplendor de las escenas teatrales...