Con la frase congratulatoria ¡O medetó! con la sibilación aspirada de la urbanidad exquisita, con zalemas y sonrisas, aquellas gentes se dirigían al encuentro de Tokubei que iba reconociendo a sus vecinos: Taku Sanyemón, hatamoto20  de Bizen; el Kiseruchi o fabricante de pipas del Puente de Inari; el juglar Chobai siempre acompañado de su mono danzarín; las musmés de la vecina casa de té y hasta el ciego heñidor o masajista del barrio... 
    La nueva de las hazañas de Tokubei y de su brigada, en lucha con el fuego, habían llegado hasta el vecindario halagando el orgullo local que a la sazón desbordaba en entusiastas felicitaciones. Cuando terminaron, Tokubei notó la presencia de un desconocido que se mantuvo apartado mientras duró la efusión popular. Ahora se acercaba, inclinándose en profunda caravana que dejó ver a Tokubei el doble escudo estampado en su haori:21  el cono del Fuziyama sobre una hoja de parra. 
    —Soy Yuzaburo Tsutaya, anunció; vivo junto a la gran puerta del Yoshivara y anoche fui testigo de la victoriosa lucha de la brigada Dzu,22  de que sois digno portainsignia, contra el fuego que hu- 
 
 
 
 
 

20. Vasallo militar del shogun. Lit.: bajo la bandera.
21. Especie de abrigo sobretodo.
22. Las brigadas de bomberos en el Japón se distinguen entre sí por los signos fonéticos del silabario Hiragana.

 
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