![]() |
FICHA CATALOGRÁFICA
Carpeta V. Carpeta de forma italiana con pastas verdes, 52 folios con obra plástica de JJT.
9 7/8 x 6 1/4"
Descripción por folio.43) Toro de lidia.
Barniz, tinta y lápiz sobre papel bond cuadriculado.
7 3/8 x 5"
[En el ext. inf. der. ms. tinta azul: "1892". Al reverso otros dibujos a lápiz, y acuarela.]
NOTA
Tablada da noticia de sus primeros contactos con la tauromaquia en La feria de la vida:
No sé si fue en el Paseo Nuevo o en el Paseo Viejo de Puebla, que siempre confundí, donde se levantaba la plaza de toros en que, contagiado por el entusiasmo gregario, aunque horrorizado en mi interior y al mismo tiempo avergonzado de la noble piedad hacia los animales que en los países taurófilos es tenida como debilidad indigna de varones... asistí a la primera corrida de toros.El poeta cuenta después que asistió a la plaza con cierto asombro y pesar. Bernardo Gaviño, ya viejo, era objeto de críticas e inspiraba lástimas. En cambio, el Negrito Conde lo entusiasmaba. Al final del espectáculo quedaron en su espíritu la figura lamentable del torero decrépito, obligado a jugarse la vida y profanar la dignidad de su vejez, y la visión apocalíptica de un caballo enloquecido corriendo y pisándose las entrañas. Desde luego, se trata de una visión retrospectiva influida por sus convicciones teosóficas, ya entonces arraigadas en él.
Recuerdo que mi madre se oponía a que yo asistiera al espectáculo, que mi padre se opuso al principio, cediendo por fin a las tenaces persuasiones de un amigo entusiasta y que al fin bajo los árboles centenarios del agreste parque nos acercamos al lugar de donde salía el rumor que jamás había escuchado y que al pronto me recordó el bramar de las olas, allá en las Olas Altas de Mazatlán [p. 49].
En la crónica "Ponciano Díaz" (Excélsior, 19 de junio de 1944, en el CD-ROM México de día y de noche), Tablada, antes de reseñar el libro sobre este torero, de su amigo Manuel Horta, hace la siguiente declaración:Voy, pues, a los toros de la única manera que puede ir quien es civilizado y alienta piedad por los animales, a través de un libro que, lleno de amenidad y fantasía, evoca el pasado, lo que dejó de ser, velando crueldades, oreando sangre, absorbiendo en la armonía de fluida prosa los ululatos centiplicados del Huichilobos desenfrenado que rabia en el público de un coso.En este Archivo hay otras imágenes taurinas: Cuadros taurinos y de charrería, Tres toros y un caballo y Toreros.
AEHM