Kosunoke Mashashige

 

FICHA CATALOGRÁFICA
 

Carpeta V. Carpeta de forma italiana con pastas verdes, 52 folios con obra plástica de JJT.
9 7/8 x 6 1/4"
Descripción por folio.

10) Kosunoke Mashashige.
Tinta sobre papel bond.
4 1/2 x 6 3/8"
[En el ext. inf. izq. ms. tinta azul: "1894". Al reverso ms. a lápiz: "Kosunoke Mashashige, héroe jap."]
 
 

NOTA
 

En el artículo "Divagaciones" (Revista Moderna, 15 de marzo de 1900), José Juan Tablada apunta que uno de sus placeres favoritos era hojear, de tarde en tarde, su naciente colección de libros japoneses, la cual guardaba en un viejo cofre de laca negra. El primer volumen que toma en sus manos es un álbum lleno de samuráis:

Surge al principio un gran álbum lleno de gesticulantes guerreros de la epopeya nipona, samouraïs que pelearon en las seculares guerras feudales, daímios en traje de parada con armaduras de sombrío pavón y repujadas de oro, con borceguíes de piel de oro y cascos coronados de antenas y férreos abanicos de combate y arcos de gigantes sagitarios y carcajes plenos de voladoras saetas; vienen luego esbeltas princesas arrobadas en la contemplación de las flores del cerezo o siguiendo en el acuarium de Incari la evolución de una flotilla de peces encarnados.
Al final del artículo, después de revisar varios volúmenes, Tablada cierra el último y hace un pequeño resumen de sus pintores predilectos, mencionando el rasgo principal que los caracteriza:
Cierro el libro ahogando mi entusiasmo, estremecido por una honda y pura emoción estética [...] me parece que desfilan en triunfal teoría luminosa los magos pintores japoneses Hokusai, el pintor panteísta, "el viejo loco del dibujo", Hiroshigué, el divino paisajista, Utamaro, el amoroso pintor de la Mujer, y Yosai, el épico pintor de los héroes!
De esta información se desprende que esta imagen titulada "Kosunoke Mashashige, héroe jap.", copiada por Tablada, puede ser atribuida a Yosai, como es el caso de Ishikava Toshitaron, copiada del Zenken kojitsu de Yosai, según indicaciones de Tablada. Es necesario señalar que el nombre correcto del héroe es Kusunoki Masashige. Tablada frecuentemente cometió errores de traslado de nombres japoneses al español. Como señala Atsuko Tanabe, algunos de ellos proceden de las transcripciones hechas por el poeta de sus lecturas de autores como Basil Hall Chamberlain (p. 70); otros, posiblemente fueron arrastrados de las anotaciones que Pedro de Carrere y Lembeye hizo en los libros que le vendió a Tablada.
    Kusunoki Masashige (1294-1336) fue un héroe legendario revalorado en el periodo Meiji. Vivió entre el periodo Kamakura (1185-1333) y el periodo Muromachi (1334-1477). Se presume que fue descendiente de Tachibana Moroye, noble influyente y sabio, y que tenía lazos con la familia Minamoto. Peleó junto con el príncipe Morinaga defendiendo el reino de Go-Daigo en 1331. Se cuenta que su historia sirvió de ejemplo para posteriores generaciones de samuráis, pues fue un bravo guerrero y estratega que ganó muchas batallas antes de su muerte. Cuando perdió la batalla en Minatogawa (Río Minato), el 5 de julio de 1336, después de seis horas de cruento combate, se suicidó junto con su hermano Masasue. Durante la Restauración Meiji (1868), Kusunoki Masashige fue rescatado como personaje encomiable por su lealtad a la figura del emperador, y como símbolo que se explotó al máximo en la época imperialista del Japón. Uno de los ejemplos más recientes de esta lealtad legendaria es la presencia de los pilotos kamikaze, al final de la Segunda Guerra Mundial (Véase Samurai Archives en www.samurai-archives.com).
    El tema de los guerreros japoneses fue típico del exotismo francés. Tablada leyó, entre otros, a Pierre Loti, Judith Gautier y José María de Heredia. De este último tradujo el poema "El samurai" para la Revista Moderna (marzo de 1899):
 
                      El samurai

                  (De José María de Hérédia)

La mano en el cordaje de la biva sonora 
tendiendo su mirada por el bambú calado,
ve al vencedor que llega cual ella ha soñado
por la infinita playa que el sol calienta y dora...

Va en alto el abanico, los sables al costado;
una purpúrea banda su pecho condecora
y en la coraza negra con esplendor de aurora
de Tukungava o Hizen luce el blasón grabado.

Aparece vestido de láminas y placas,
bajo la seda, el oro y las brillantes lacas,
bermejo y negro como un crustáceo gigante.

La mira sonriente; sus pasos se apresuran
y moviéndose al ritmo de su marcha triunfante
¡las antenas de oro de su casco fulguran!
 

[Obras I, p. 243]

 

RMS/AEHM