los vientres lisos chispean y se argentan con rútilos y espejeos... La vidriera es una piscina que ilusiona
con húmedos olores de marea, y en ella las estampas no son imágenes
de despojos piscatorios, sino especies vivaces y animadas de insólita
fauna submarina!
He aquí las estampas
más interesantes de esa serie, oblongas todas, de formato grande,
y tiradas a colores con la armoniosa delicadeza y esmerada precisión
de registros de la mejor época cromoxilográfica.
A.- Gran pez de azul intenso en el dorso,
desvaneciéndose hacia el vientre, sobre una rama florida de Camelia
Japónica. Este pez, el mugil cephalus de los ictiólogos,
se denomina en castellano múgil o sargo. En japonés, cuando
pequeño, tiene el nombre de Ina, y el de Bora cuando
alcanza su pleno desarrollo, que es extraordinario. Por esta circunstancia
se llama Ina-Bora a un hombre que de humildes orígenes se
exalta a situaciones próceres, como Taiko Sama Hideyoshi que de palafrenero
o espolique de un daimio, llegó a Emperador militar. Esta estampa
luce inscritas dos breves poesías o utas de Funématzu
y de Toshino mon Haruki.
B.- Dos peces semejantes a "maquerelas",
que en el Japón se llaman ashi, sobre una hierba acuática;
en la parte superior, dos camarones (Kuruma ebi). La franca simplicidad de la
línea, el sobrio color azul grisáceo de los peces y el moreno
verdoso de los camarones, bastan al
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