Caricatura de JJT Caricatura de JJT (Reverso)

 

FICHA CATALOGRÁFICA
 

14. Serie de cinco caricaturas de José Juan Tablada (varios autores).

3) Caricatura de JJT.
Miguel Covarrubias.
Sin fecha.
Tinta sobre papel marquilla.
7 15/16 x 9 7/16"
[Al calce: "Covarrubias". Al reverso bosquejo de personaje a lápiz (autor desconocido). Dobleces, restos de pegamento y roturas.]
 
 

NOTA
 

En esta caricatura de José Juan Tablada, Miguel Covarrubias crea una metáfora plástica de los intereses artísticos e intelectuales del poeta. Sus conocimientos de la cultura oriental, especialmente la japonesa, lo transfiguran en la imagen tradicional de Buda: sentado sobre una flor de loto, con las manos juntas y los ojos cerrados, parece estar meditando; la cruz gamada aparece en el pecho, símbolo la visión divina y del corazón de Buda. Tablada, que identifica a Covarrubias como el más joven (de ahí el apodo de Chamaco) y talentoso de los miembros del enjambre que rodea a Ernesto García Cabral, el Chango Cabral, describe tanto esta caricatura como su concepción: "Covarrubias caracteriza a sus temas con un ingenio peculiar, rodeándolos frecuentemente de accesorios y de una atmósfera simbólica. El poeta que ama al Oriente es representado como Buda en posición de flor de loto" ("Caricature that Stings", en Shadowland, abril de 1923, trad. Adriana Sandoval, en Obras VI, p. 309).
     En una crónica posterior, Tablada define la técnica de Covarrubias como "desintegración cubista". En otra –más apropiada para el caso de esta caricatura– como "deformación" basada siempre en un análisis sutil, profundo e inédito, una especie de "diabólico espejo", un producto de "alta magia":

Todos sabemos que el parecido consiste en ciertas relaciones entre los órganos o elementos de un rostro, lo mismo en el retrato que en la caricatura... Pues bien, esa ley la ha violado Covarrubias en algunas de sus obras, sobre todo en la caricatura del músico Edgar Varèse, en que pintó disasociados, como los elementos de un rompecabezas, ojos, nariz, boca, y sin embargo, preservó milagrosamente el parecido. Esto, en mi opinión, no lo ha hecho nadie en el mundo más que Covarrubias de México, y eso es magia y es genio [El Universal, 2 de agosto de 1925].
Es curioso, en el caso de esta caricatura y de la crónica anterior, que Tablada haya comparado a Covarrubias con Korin, pintor japonés de notable habilidad por la economía de su trazo. Quizá algún comentario del poeta sobre tal similitud también haya motivado esta caricatura.
 
 

RMS