JOSÉ JUAN TABLADA
119

alguno de sus mil brazos, volveré a ti Maestro bien amado, y proseguiré contigo el viaje interrumpido.
    Este libro, que dedicado a tu obra y a tu vida debía ser uno, en el propósito inicial, tendrá una segunda parte, se duplicará como las puertas de una capilla shintoísta recelando al numen, se desdoblará como un biombo velando una presencia augusta... lucirá después de la tormenta que nubla a la patria mía, tendiendo los matices de esa obra pictórica, como el arco iris donde tu genio captó las maravillas únicas de tu patria admirable!
 
 
 
 
 
 
 



 
 
 
 
 
 
 
 

 
Portada de Hiroshigué
Atrás Índice de los capítulos Adelante