Foto que ilustra Los templos de la Shiba

 

FICHA CATALOGRÁFICA
 

38. Foto que ilustra "Los templos de la Shiba".
José Juan Tablada.
Sin fecha.
Lápiz sobre papel cebolla.
7 x 5 1/4"
[En el interior del recuadro ms. a lápiz: "Linternas funerales". Ext. inf. ms. a lápiz: "Foto que ilustra 'Los templos de la Shiba'" por JJT. Dobleces.]
 
 

NOTA
 

Esta imagen es un boceto a lápiz de la siguiente fotografía que ilustró la crónica "Los templos de la Shiba":

Dedicada al poeta Jesús Valenzuela, director de la Revista Moderna, y fechada en "Tokio, Shiba, 1900", la crónica hace una descripción literaria de la ciudad de Shiba. El boceto permite identificar en la fotografía algunos de los detalles mencionados en el siguiente fragmento:

La ciudad religiosa de la Shiba es enorme, con sus conventos, bonzerías, sagrarios y mausoleos. Atravesando pasillos decorados con la tapicería mural de las plantas parietarias, se llega a un patio, cuya explanada hace el efecto de las plazas de armas en las fortalezas feudales. Ahí está el templo que guarda los restos de los antiguos shiogunes; en la piedra, en la madera y en el bronce se mira el blasón de los poderosos y épicos tokugawa; pero lo primero que sorprende son las filas de linternas tombales, suntuosos ex votos que los daimios de las diversas provincias feudales, consagraban a la memoria del venerado y temido Taikun... Esos monumentos funerarios y votivos, de más de dos metros de altura y esculpidos o fundidos en la piedra y el bronce, están formados por un plinto, un fuste cuyos varios tambores están pródigamente exornados con motivos de la flora y fauna religiosa y una especie de capitel-techumbre, de forma chinesca y hueco y enrejado para percibir la lámpara en su interior. Aquellas filas formadas por centenares de linternas de hermosos bronces o raros monolitos tienen un aspecto imponente y recuerdan con su grandiosa simetría, los propileos o las avenidas de menhires... [Revista Moderna, 2ª quincena de octubre de 1900, pp. 312-315].
La imagen Foto de una allée en la Shiba también apareció en esta crónica, que más tarde fue recogida, con el mismo título, en el libro En el país del sol (1919).
 
 

MLHV