POESÍA VISUAL DE JOSÉ JUAN TABLADA 

NOTA DEL EDITOR



Entre los principales méritos literarios de José Juan Tablada están sus pioneras incursiones en el campo de las relaciones entre la poesía y la imagen, durante las primeras décadas del siglo XX en Hispanoamérica. El conocimiento que el poeta tuvo de la cultura oriental –la japonesa, principalmente– propició que escribiera poemas ideográficos, al estilo de los Calligrammes de Apollinaire, y que practicara el haikú, género que introdujo en el subcontinente. A menudo, el poeta acompañaba este tipo de composiciones con dibujos o acuarelas que él mismo realizaba o que solicitaba a sus amigos. Sabemos que, en su adolescencia, anheló dedicarse profesionalmente a la pintura pero la muerte de su padre y la situación económica de la familia se lo impidieron. No obstante, Tablada continuó cultivando el dibujo y la acuarela y se convirtió en crítico y promotor de artistas plásticos mexicanos, tanto en el país como en el extranjero. Tablada fue entusiasta de la renovación de la plástica mexicana que tuvo lugar a finales del siglo XIX y principios del XX, con figuras como Julio Ruelas y Roberto Montenegro. Asimismo, durante los años que vivió en Nueva York, reseñó el trabajo de pintores como Diego Rivera, José Clemente Orozco, Miguel Covarrubias, Marius de Zayas y José Torres Palomar.
       La sección "Poesía visual de José Juan Tablada" del CD-ROM José Juan Tablada: letra e imagen contiene versiones electrónicas de los libros que integran esta línea revolucionaria de su producción: Un día... Poemas sintéticos (1919), con su manuscrito, Li-Po y otros poemas (1920), El jarro de flores. Disociaciones líricas (1922) y La feria. Poemas mexicanos (1928). A la fecha, las ediciones que existen de la obra de Tablada, y que recogen esta vertiente de su poesía, no permiten apreciarla adecuadamente y en toda su belleza, pues las imágenes que ofrecen, además de ser "reducciones" en blanco y negro, son de calidad muy pobre o se encuentran incompletas. Por ejemplo, en Obras I. Poesía (UNAM, 1971), compilación de la poesía tabladiana hecha por Héctor Valdés, sólo se reproducen, juntos en una página, tres de los 37 dibujos que contiene Un día... Poemas sintéticos; en Los mejores poemas de José Juan Tablada (Editorial Surco, 1943), antología hecha por el autor y reeditada por Héctor Valdés (UNAM, 1971), se omiten igualmente las imágenes. La publicación de estas versiones electrónicas viene a remediar esta situación. Incluye todas las imágenes originales, restituyéndoles el color y la textura de su trazo. Así, revalora este aspecto de la obra de Tablada y pone de nuevo en circulación estos materiales a muy bajo costo. 
       En los cuatro libros aquí reunidos, Tablada hizo intervenir diversos elementos visuales que se articulan de manera diferente con los textos poéticos. Desde un principio, el objetivo de esta edición no fue llevar a cabo una reproducción facsimilar sino estudiar las características de cada obra para encontrar, dentro de las posibilidades que ofrece el hipertexto electrónico, la alternativa que se adaptara mejor a ellas. Para tal fin, tomamos como base las ediciones originales de cada libro. La revisión minuciosa de los textos condujo a detectar algunas decisiones editoriales tomadas en ediciones posteriores –como Obras I. Poesía o la reedición de Los mejores poemas de José Juan Tablada–, que nos parecieron erróneas porque contradecían la intención original del editor y, seguramente, del autor. Por ejemplo, agrupar en una sola página varios haikús, cuando todo indica que el hecho de que originalmente estuvieran uno en cada página obedecía a crear un ambiente propicio para su lectura y acorde con la poética del libro. También corregimos algunas erratas de las ediciones originales y modernizamos la ortografía. A continuación presentamos un breve resumen de las decisiones tomadas para la edición electrónica de cada uno de los libros. En el caso del manuscrito de Un día... Poemas sintéticos, consulte la "Nota del editor" correspondiente.
 
Un día... Poemas sintéticos

José Juan Tablada publicó Un día... Poemas sintéticos en Caracas, Venezuela, en la Imprenta Bolívar. El colofón tiene la fecha del 1º de septiembre de 1919 y el poeta anota al final de la obra el lugar y las fechas en que la elaboró: "La Esperanza, Colombia. Febrero-Mayo 1919". En la página 2 del libro se aclara "Poemas y dibujos de José Juan Tablada" y se mencionan las características del tiraje: "200 ejemplares sobre papel vergé, iluminados a mano, con sello del autor". Héctor Valdés menciona que Tablada invitaba al lector a iluminar por su cuenta los dibujos como parte de la experiencia poética. Sin embargo, esta aclaración impresa en el libro hace suponer que el poeta tuvo al menos la intención de entregarlos ya iluminados. Aunque es inverosímil que los haya pintado todos él mismo, es muy probable que sí haya cuidado de este detalle en los ejemplares que obsequió a sus amigos más cercanos, como lo fue José María González de Mendoza, el Abate. El volumen con el que trabajamos en el Centro de Estudios Literarios para esta edición tiene sellos de pertenencia y de donación de González de Mendoza. Es difícil saber si el ejemplar fue propiedad de Tablada o de su amigo. Pudo haber formado parte originalmente del archivo que Nina Cabrera, viuda del poeta, donó al Centro de Estudios Literarios, auxiliada en esta operación por González de Mendoza, pero también pudo haber pertenecido a la biblioteca del Abate, la cual fue donada a la misma institución. El ejemplar está iluminado a la acuarela con bastante pericia, lo cual hace pensar que fue Tablada quien lo hizo. 
       El libro se compone de un poema-prólogo, 37 haikús (distribuidos en 4 secciones: "La mañana", "La tarde", "El crepúsculo" y "La noche") y un poema-epílogo. Todos estos poemas aparecen en página derecha. Cada página izquierda que los acompaña lleva únicamente la leyenda "UN DÍA.... / José Juan Tablada" y, en la parte inferior, el monograma del autor. Veamos un ejemplo:
 

       Los monogramas están iluminados a la acuarela con colores que hacen juego generalmente con los del dibujo que acompaña al haikú. Las primeras páginas del libro fueron digitalizadas totalmente por sus detalles gráficos (retrato del autor, sellos y dedicatoria) y para diferenciarlas de las siguientes, que contienen los poemas. En el libro, el prólogo, las secciones de haikús y el epílogo van precedidos por una página de rostro:
 

       Las secciones tienen, además, como se puede apreciar en los ejemplos de arriba, una página de índice después de la de rostro. Se encontraron algunas incongruencias entre estos índices y los títulos de los poemas. En los índices, aparece "Abejas" en vez de "Las abejas"; "Hojas secas" y "Hotel" invierten su orden real en las páginas; "La buganvilia" y el segundo poema "Mariposa nocturna" también intercambian posiciones y lo mismo sucede con "El cisne" y "La luna". Algunos de estos problemas provienen del manuscrito.
       En esta edición electrónica se decidió organizar la presentación de los poemas por medio de una ventana de índice, que muestra la organización en secciones, y una ventana en que aparecen los poemas. Cada poema va acompañado de su correspondiente dibujo. Todos los dibujos están iluminados, excepto tres: "El pavo real", "Las ranas" y "Hotel". Las imágenes fueron digitalizadas en archivos gif tipo calcomanía para que se ajustaran a un fondo que imita, en lo posible, el color del papel. Dada esta organización, las páginas de rostro y las páginas izquierdas que contienen los monogramas fueron omitidas pues hubiera sido ocioso incluirlas. Como lo anuncié, nuestro objetivo no fue hacer una edición facsimilar.
       La navegación es muy sencilla. Permite la lectura de los poemas tanto en forma secuencial, usando los botones que se encuentran en la parte inferior de la ventana donde se exhiben los poemas, o en forma no secuencial, haciendo uso del índice en la ventana de la izquierda. De esta manera, se imita en lo posible la costumbre del lector de hojear un libro. 
       En lo que se refiere a cuestiones ortográficas y tipográficas se tomaron las siguientes decisiones. Se respetó que el inicio de cada verso fuera con mayúscula, se acentuaron las mayúsculas, y se ajustó el número de puntos suspensivos a tres. La edición en papel no cuenta con una página convencional de índice sino con varios índices por sección, como se indicó anteriormente. En la ventana de índice que se agregó, se decidió poner en mayúsculas sólo la primera letra de cada título, como se hizo en los demás libros. La acentuación que daba el poeta a "saúz" se conservó y en el "Epílogo" se eliminó el acento de la palabra "márgen". Ya que la costumbre de Tablada respecto a abrir los signos de interrogación y de admiración fue un tanto equívoca, en gran parte porque frecuentemente seguía la tradición francesa de omitirlos, se decidió reproducir el estado en que se encontraron.
 
Li-Po y otros poemas

José Juan Tablada publicó Li-Po y otros poemas también en Caracas, Venezuela, en la Imprenta Bolívar. El colofón tiene fecha del 6 de enero de 1920. No hay noticia del tiraje pero sí crédito para Eduardo Coll Núñez, quien estuvo a cargo de la edición. El ejemplar que posee el Centro de Estudios Literarios no tiene sellos ni anotaciones que indiquen a quién perteneció. Está ligeramente maltratado. Por ejemplo, la portada y la página 49 tienen algunas rasgaduras y las páginas 49, 52 y 53 algunas manchas con tinta violeta. Estos defectos fueron corregidos en la edición electrónica.
       La organización del libro es similar a la de Un día... Poemas sintéticos. El volumen tiene 56 páginas numeradas, excepto la de la portada –que contiene la "psicografía" de Marius de Zayas–, la 49, en que el dibujo de "La calle donde vivo" invade el lugar de la numeración, y las 52 y 53, que contienen el poema "Como un campanario…", dedicado a Amado Nervo. Las páginas pares llevan la leyenda "LI-PO Y OTROS POEMAS / JOSÉ JUAN TABLADA" mientras que las nones albergan la portadilla, un epígrafe de Mallarmé y los poemas. El libro carece de índice.
       En la edición electrónica se agregó un índice que surge de una ventana tipo "pop up" y que ofrece una navegación no secuencial. Los botones en la parte inferior de la página permiten la navegación secuencial. Al igual que en el caso de Un día... Poemas sintéticos, se omitieron las páginas pares que sólo llevan la leyenda "LI-PO Y OTROS POEMAS / JOSÉ JUAN TABLADA", pues carecen de función en la organización del libro electrónico. Dadas las características visuales de la obra, todos los poemas fueron digitalizados como imágenes tipo jpg de tamaño aproximado al del texto que contienen, las cuales se presentan sobre un fondo lo más parecido al color del papel. En ocasiones, dada la calidad del papel original, en la imagen electrónica se transparentan las sombras de los poemas que se encuentran al reverso. Las páginas 27, 29, 49, 52 y 53 fueron giradas 90º, respecto a su colocación en la edición en papel, para facilitar el acceso al lector, ya que originalmente, por su tamaño, sólo con ese giro cabían en el libro.
       El carácter gráfico de Li-Po y otros poemas provocó que su versión electrónica prácticamente no incluyera texto electrónico, sino sólo imagen. Por ello no se hicieron modificaciones ortográficas.
 
El jarro de flores. Disociaciones líricas

Tablada llamó a El jarro de flores. Disociaciones líricas "libro hermano" de Un día... Poemas sintéticos. Ambos proyectos surgieron durante su estancia en Sudamérica y son colecciones de haikús acompañadas de imágenes. El poeta-pintor pudo concluir y publicar Un día… Poemas sintéticos en Venezuela, pero El jarro de flores. Disociaciones líricas tuvo que esperar a que regresara a Nueva York, a donde llegó en la primavera de 1920, después de pasar una breve temporada en México. El libro iba a tener una organización parecida a la de Un día… Poemas sintéticos. En la Carpeta IV del Archivo Gráfico de José Juan Tablada, reproducido en este disco compacto, se guardan varias acuarelas que el poeta-pintor realizó para acompañar a algunos de los poemas que incluye pero que finalmente fueron relegadas para dar cabida a los dibujos de Adolfo Best Maugard.
       El libro está compuesto por un prólogo que lleva el título de "Hokku" y 62 haikús distribuidos en 8 secciones: "De camino", "En el jardín", "Bestiario", "Paisajes", "Marinas", "El reló de sombra", "Árboles", "Frutas" y "Dramas mínimos". Cada una de estas secciones, excepto "En el jardín", va acompañada de un dibujo de Best Maugard, quien realizó también la portada. En algunos poemas, Tablada indica el sitio de escritura: Bogotá, Colombia, Costas del Caribe, Valle de México. Al final de "Estrella errante", el último poema, resume las fechas y lugares de composición del libro: "Colombia, Venezuela, México, 1919-20". El prólogo está fechado en abril de 1922, cuando Tablada ya se encontraba totalmente instalado en Nueva York. El sello editorial que publica el libro en dicha ciudad es Escritores Sindicados. En un recuadro en la página 4 se da noticia de que el tiraje fue de 280 ejemplares, 30 en papeles especiales, numerados, con carátulas iluminadas a mano, y con firma y marca digital del autor. 
       En la edición en papel, todos los dibujos aparecen en página derecha al igual que los primeros poemas de cada sección. El resto de los poemas están en páginas corridas, a diferencia de lo que sucede con Un día... Poemas sintéticos y Li-Po y otros poemas. Al final, en las páginas 91 y 92, hay un índice por sección y por poema. El volumen que se consultó se encuentra en el Fondo Rafael H. Valle de la Biblioteca Nacional de México. La edición electrónica fue compuesta a partir del texto de este volumen y utilizando la reproducción de las imágenes de Best Maugard en Obras I. Poesía (UNAM, 1971). La portada se tomó de un ejemplar de ésta que, sin el resto del libro, se conserva en el Archivo Gráfico José Juan Tablada y que, a diferencia de la que tiene el ejemplar consultado, está iluminada a la acuarela. Todas las imágenes fueron digitalizadas en archivos gif tipo calcomanía. A excepción de la portadilla y la página donde se da noticia del tiraje que, aunque tienen texto, son también archivos gif tipo calcomanía, el resto del libro es texto electrónico sobre fondo que imita el color del papel. 
       En la edición electrónica sólo se omitió una hoja que parece haber sido incluida antes de la portadilla para contener propaganda del autor. Lleva, de un lado, el título del libro y, del otro, una lista de "Obras de José Juan Tablada". El índice fue trasformado en diez pequeños índices: uno que tiene hiperligas al prólogo y a las nueve secciones que integran el libro y nueve que se presentan al inicio de cada sección. Para el diseño tipográfico de estos índices se siguió el que se muestra en la página 7 de la edición original y que es muy similar a los que aparecen en cada una de las secciones de Un día... Poemas sintéticos. Para reforzar de alguna manera la idea de que existe una relación entre poema e imagen, puesta en práctica en Un día... Poemas sintéticos, se decidió dividir la pantalla en dos ventanas. En la de la izquierda, se muestra la imagen que rige la sección. Dicha imagen acompaña al índice y a los poemas de la sección que van apareciendo en la ventana del lado derecho. La navegación puede ser secuencial en dos niveles: usando los botones en la parte inferior del lado derecho, el lector puede pasar página por página todo el libro electrónico; utilizando los del lado izquierdo, salta de sección en sección. La navegación no secuencial se logra mediante esta estructura de índices combinados. 
       Es importante señalar que la confrontación de la edición original con la de Obras I. Poesía trajo a la luz cuestiones importantes. En esta última, con el afán de modernizar la presentación del libro, se pusieron los títulos en mayúsculas y se les retiró la puntuación. Esto separó definitivamente el título del poema del propio poema. En haikús como "Hongo" no hay ningún problema pues el signo de puntuación que se retiró fue un punto. Sin embargo, en haikús como "Día de sol" y "Día lluvioso" los dos puntos al final de lo que sería el título integran este último a la dinámica del poema, cambiando totalmente su concepción. Por otra parte, la edición original también tiene haikús cuyos títulos no llevan ningún signo de puntuación. En casos como el de "Libélula", no hay una explicación para esto, pues si se lee de corrido el título junto con el poema no se encuentra una razón para la omisión del punto: "Libélula / Porfía la libélula / Por prender su cruz transparente / En la rama desnuda y trémula…". La situación es similar en "Hotel 'La Esperanza'" y "Cigarra nocturna"; sin embargo, en "El insomnio", la omisión del punto es orgánica al poema: "El insomnio / En su pizarra negra / Suma cifras de fósforo…". La decisión que se tomó finalmente fue reproducir este detalle de los títulos tal cual se encontró en la edición original. 
       Otras decisiones editoriales que se tomaron fueron respetar que el inicio de cada verso fuera con mayúscula, acentuar mayúsculas, ajustar el número de puntos suspensivos a tres, y uniformar que los títulos sólo llevaran mayúsculas al principio. La costumbre de Tablada respecto a abrir los signos de interrogación y de admiración se respetó como en Un día... Poemas sintéticos. La acentuación que daba el poeta a palabras como "buho" y "saúz" se conservó. En el poema "Refleja las cruces" la palabra "sauces" se cambió a "saúces" para no romper la rima al seguir las convenciones actuales de ortografía y prosodia. En "Vuelos" se acentuó "ángelus". En "Naranja" se encontró una errata en la palabra "aúreas"; en "Granadita", en la palabra "coctél"; en "Heroísmo", en la palabra "velóz"; y en "Estrella errante", en la palabra "Fugáz". Todas las anteriores fueron corregidas. Una duda nos quedó con el poema "Perico" que dice: "El perico violeta / Cabe su verde jaula, / Desprecia mi sorpresa...". ¿Un perico violeta? La palabra "voltea" encaja perfectamente en el breve significado del poema. ¿Será una errata?
 
La feria. Poemas mexicanos

De los cuatro libros incluidos en esta edición electrónica, La feria. Poemas mexicanos (1928) es el que tiene un carácter visual más atenuado. No es una colección de haikús en que cada texto va acompañado por una imagen, como es el caso de Un día... Poemas sintéticos, ni un conjunto de haikús agrupados en secciones regidas por una imagen, como sucede con El jarro de flores. Disociaciones líricas. Tampoco tiene los juegos caligramáticos de Li-Po y otros poemas. Sin embargo, el libro, como se indica en la portadilla, tiene ilustraciones de Miguel Covarrubias, Matías Santoyo y George (Pop) Hart. La portada, que imita el papel picado de las fiestas mexicanas, tiene las iniciales M. C. de Miguel Covarrubias. Otro dibujo aparece firmado "Hart" y se encuentra entre las páginas 16 y 17, en folio sin numerar, en un lugar un tanto equívoco, pues está entre la página que anuncia el poema "El gran gallo tricolor" y el propio poema, y no tiene nada que ver con él. El resto de las imágenes son grabados que no están firmados y su estilo no es lo suficientemente uniforme como para asegurar que son de uno solo de los tres autores mencionados. 
       Estas últimas ilustraciones a veces anteceden a algunos poemas aunque otras aparecen colocadas al final. En varios casos, como el del dibujo de la página que anuncia el poema "El gran gallo tricolor", la imagen parece regir un grupo de poemas, ya que a "El gran gallo tricolor" se suman los que le siguen y tratan el mismo tema: "El gallo magnánimo", "El gallo habanero" y "Los gallos de pelea". 
       Dadas las características complejas de la organización del libro, en cuanto a la colocación de sus imágenes, y la inclusión de páginas que llevan a veces sólo el título del poema que aparecerá en la página siguiente, o el título acompañado de una imagen, se decidió reproducir la estructura tal cual en el formato electrónico. Sólo se omitió una página que anuncia, a manera de propaganda, las "Obras de José Juan Tablada", justo antes del prólogo.
       La feria. Poemas mexicanos fue publicado por F. Mayans Impresor, en 1928, en Nueva York. Tablada firma el prólogo titulado "La feria", en "Nueva York, otoño de 1926", y el poema "Epílogo", en "Forest Hills, Nueva York, enero, 1927". Algunos poemas están fechados en 1920, 1922 y 1923. No hay colofón que indique la fecha exacta de publicación y el tiraje normal pero sí la noticia de que se hicieron 25 ejemplares numerados en papel especial. El ejemplar que posee el Centro de Estudios Literarios no está numerado. Perteneció al Abate González de Mendoza y tiene una dedicatoria autógrafa de Tablada. Algunas páginas están manchadas pero, en general, el volumen está en muy buen estado.
       A excepción de la portada, la portadilla y la página donde se encuentra la dedicatoria, que aunque tienen texto son imágenes tipo jpg, el resto del libro es texto electrónico sobre fondo que imita el color del papel. Las ilustraciones que acompañan a los poemas son archivos gif tipo calcomanía que por su transparencia se ajustan al fondo. El dibujo de George (Pop) Hart fue girado 90º, respecto a su colocación en la edición original en papel, para comodidad del lector.
       Al igual que en los libros electrónicos anteriores, la navegación se lleva a cabo de manera secuencial y no secuencial. La primera por medio de los botones al final de la página y la segunda con la ayuda de un índice. En la edición en papel, el índice aparece al final del volumen. En la versión electrónica, se incluye tanto al final del libro como en una ventana "pop up". Ambos índices incluyen los números de las páginas en que se encuentran los poemas en la edición en papel, pero esto no concuerda con la versión electrónica, ya que el prólogo, el índice y algunos poemas que ocupaban varias páginas de papel se presentan en una sola página electrónica.
       Se respetó la costumbre titubeante de Tablada respecto a la apertura de los signos de interrogación y admiración, se acentuaron las mayúsculas y se conservó la ortografía de la palabra "jaikai". También se encontraron algunas erratas que fueron corregidas. En el poema "El gallo habanero" se hallaron las palabras "rigidéz" y "ajedréz"; en "Tianguis", "horzar" cuando debía ser "hozar"; en "Otro 'puesto'", "dáca"; en "Una canción", "safiro"; en "¡Yecán… Yecán…!, se cambió "ha" por "hay" y se retiró el acento de "faláz"; en "El figón" se corrigió "orchata", "sávia" y "aúreo"; en "Un poeta en la feria" se retiró el acento a "látria"; en "Puebla de los Ángeles" se retiró el mismo acento y el de "estaláctitas" y "sutíl", y se corrigió "entretando" por "entretanto"; en "Los pijijes" se retiró el acento a "ruído" (no cumplía funciones métricas) y a "ténue", se conservó el de "saúces" y se quitó la coma entre "sombra" y "difunde"; en "Tríptico del Loro" se agregó el numeral "III", pues había sido omitido, y se corrigió el acento de "algarabia" y en "záfio"; en "Oración a San Benito" se corrigió la ortografía de "Nietzche"; en "Ja...! Ja...! Ja...! Ja...!", "júbio" fue cambiado por "júbilo", "yustapuesta" por "yuxtapuesta" y se retiraron los acentos a la interjección "já". 
       En varias partes del texto se encontraron erróneamente acentuadas las palabras "mas" y "sólo". En general, se retiró el acento a monosílabos como "pié", "fué", "vió", "dió", etc., y a interjecciones como "já" y "rón". En el prólogo se acentuó "ángelus". 
       Como se puede apreciar, las decisiones y correcciones editoriales fueron numerosas y de muy diversa índole. En este esfuerzo por hacer un inventario de las más importantes, seguramente se nos escapó mencionar algunas, que el lector puede considerar significativas. Para terminar, es necesario hacer énfasis en que durante el desarrollo del trabajo editorial se buscó que los criterios aplicados en los cuatro libros fueran uniformes para que la sección "Poesía visual de José Juan Tablada" constituyera una unidad. Sin embargo, puede haber algunas discrepancias con las otras secciones. Era necesario poner un fin al interminable trabajo editorial que se presenta en estos casos y creemos que éste llegó en el momento apropiado. Dejemos ahora al lector disfrutar la poesía visual de Tablada y apreciar las diferentes maneras en que letra e imagen se articulan en ella.
 
 
 
Rodolfo Mata